Durante el Tour Lean en Japón me di cuenta de que la mejora de una organización no pasa únicamente por las grandes inversiones de capital. Estuvimos completamente rodeados de ejemplos de inversiones menores en pequeñas mejoras que produjeron ahorros significativos. El uso inteligente de las técnicas de gestión visual permitió comprender claramente la situación actual y Ben, que domina el japonés, pudo eliminar cualquier barrera lingüística. Las conversaciones abiertas con los altos cargos locales me ayudaron a identificar las ideas erróneas que tenía sobre lean manufacturing. Del Tour salí con una comprensión mucho más amplia de los elementos clave y de cómo cada empresa los había logrado. Vimos la aplicación de lean en varios sectores, no sólo en el de la automoción. Dicho esto, lo que sí experimentamos con las visitas a la automoción fueron ciertos conceptos de gestión que me di cuenta de que podían aplicarse en muchas otras situaciones. En nuestro caso, aplicamos el “flujo de una pieza” y el “mapeo del valor del proceso” y conseguimos un ahorro considerable. La Tour fue una experiencia perfecta y muy profesional y el grupo pudo comprender mejor la cultura japonesa. No se trata de un Tour sólo para la gente de producción, sino para todo el mundo con una mente abierta para mejorar los procesos, como yo mismo, que vengo de Finanzas.